Derecho de crisis.
Las situaciones de crisis son y serán cada vez más recurrentes, así que no pueden tratarse como hechos aislados y contingentes. La sociedad reclama soluciones a las situaciones de crisis, no solo del gobierno, sino de las empresas e incluso de las personas.
El derecho debe evolucionar y reconocer esta realidad, integrando sus áreas para responder frente a circunstancias de hecho que desafían su aplicabilidad y amenazan la eficacia general de sus instituciones.
La turbulencia global ha demostrado la insuficiencia de los procedimientos concursales para proteger el tejido empresarial y salvaguardar el orden público económico en beneficio de todos los grupos de interés, obligando a una reflexión permanente sobre el derecho que debe construirse para resistir y superar estas dificultades.
Buscamos desvirtuar la falsa confrontación entre los intereses de los acreedores y la protección del deudor en escenarios de insolvencia, para reconocer que el derecho de crisis protege el orden público económico y a la empresa como base de la economía, garantizando el interés general sobre el reclamo de cualquier particular. La falsa dicotomía ha generado desviaciones e ineficacia del derecho.
Nos motiva superar la visión procedimental del concurso de acreedores, para desarrollar un derecho que integre verdaderas soluciones a las crisis, y que sirva para superar materialmente estas situaciones especiales en beneficio de todos los grupos de interés, como única forma de proteger el orden jurídico y el interés general. La visión formalista ha llevado a que se ganen procesos, pero se pierdan empresas.
Nos inspira promover el diálogo permanente entre las diferentes áreas del derecho y otras profesiones para construir bases sólidas de un derecho de crisis, tanto desde el punto de vista legislativo como desde la aplicación jurisdiccional o administrativa. Las soluciones exclusivamente jurídicas, no superan las crisis económicas.
Con estas finalidades y principios se abre este espacio de construcción colectiva en el cual podrá participar todo aquel que pueda aportar a nuestro propósito, bajo la convicción de que la inexistencia de un derecho de crisis generará la crisis del derecho, como ocurre en la actualidad.
Romeo Pedroza Garcés
Director